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The architect Louis Kahn frequently said that a room, understood as an inhabitable shape, was the basic element of architecture, and the latter consisted of an «association of rooms». It is possible to state that in the Atarazanas, or shipyards, the room takes the shape of a nave and its architecture is basically the result of the juxtaposition of seventeen large naves, 100 meters long by 10 meters wide and 10 meters in height, the roof of which presumably was a wooden structure similar to that of a mosque.<br>Our participation in the Atarazanas was limited to the area made up of the first seven naves.<br>First we proceeded to uncover the space totally by eliminating the different layers and structures that little by little had concealed it, in order to obtain a complete manifestation of the structural space.<br>The building process meant a determined initial step towards restoring the unusual spaciousness of this construction of a sculptural nature, with our suggestion to in the future recover the genuine magnitude of one of the naves by removing all the filler.<br>Our second step was directed towards opening the building to the public. This allowed us to try processes and materials to equip the structure with the necessary elements to prepare it for a generic habitability whatever its future use might be. The third step we proposed and undertook focused on turning the former artillery foundry into a new hall, called the «Artillery Foundry Hall». The aim was to condition the room equipping it with a new roof adapted to acoustic, lighting and comfort requirements, and closing the arches without losing their identity nor the perceptual continuity of the entire building.<br>Seville is a place with hot summers and damp winters. It was necessary to ventilate and equip the hall with air conditioning as well as heating. The air conditioning was laid out on the spine of the roof and flows back beneath the seating connected to and reutilizing the old chimney.<br>These new forms and present-day materials, which allow for both the spoken word and silence, isolation and continuity, contemplation and activity, are acceptable in the Atarazanas and were proposed with the intention of unveiling the lesson the building itself has transmitted day by day since its origin. Our fourth step was to repair the Attic in the Head Section of the building.<br>Solving essential problems, understanding the significance of the Atarazanas, amid building and architecture, and affording the use of the rooms, has been the constant guiding force of our work, and by opening the building to the public contribution is made towards the total restoration, which is perhaps the principal reason behind our project.<br><br>Con frecuencia el arquitecto L. Kahn refería que la sala, entendida como forma habitable, era el elemento esencial de la arquitectura y que ésta consistía en “una asociación de salas”. Se podría afirmar que en las Atarazanas la sala toma forma de nave y que su arquitectura es básicamente el resultado de la yuxtaposición de diecisiete grandes naves de 100 m de longitud, 10 m de latitud y 10 m de altura, cuyas cubiertas fueron presumiblemente estructuras de madera análoga a las de las mezquitas.<br>Nuestra intervención se ha ceñido al conjunto formado por las siete primeras naves.<br>La primera se encaminó al descubrimiento integral del espacio, suprimiendo las diversas capas y texturas que lo fueron ocultando hasta conseguir la manifestación del espacio estructural.<br>La obra supuso un decidido primer paso para devolver la insólita espacialidad a esta construcción arquitectónica, de carácter escultórico, proponiendo que en una intervención futura se recupera una de las naves en toda su verdadera magnitud, retirando todo el relleno de la misma.<br>Una segunda intervención se orientó para su apertura a la visita pública. Esta obra nos permitió ensayar intervenciones y materiales que deben dotar al espacio estructural de los necesarios soportes para acondicionarlo a la habitabilidad genérica sea cual fuese su futuro destino.<br>La tercera intervención que propusimos y llevamos a cabo, se centró en la transformación de la antigua Fundición de Artillería en una nueva sala que denominamos “Sala Fundición Atarazanas”. El objeto del proyecto consistió en aclimatar el espacio, dotándolo, mediante una nueva cubierta adaptada, a las exigencias de confort climático, acústico y lumínico; y de unos cerramientos de los arcos que no mermaran la identidad de los mismos ni la continuidad perceptiva del conjunto.<br>Sevilla es un lugar de calor en verano y de humedad en invierno. Era necesario airear, ventilar y acondicionar con frío y calor la sala. El aire acondicionado de la sala se distribuye por la espina dorsal de la cubierta. El retorno bajo las gradas se conecta y hace funcionar de nuevo la vieja chimenea.<br>Estas nuevas formas, estos materiales de hoy que permiten la palabra y el silencio, el aislamiento y la continuidad, la contemplación y la actividad, deben ser aceptados por las Atarazanas de modo natural, y están propuestos desde la enseñanza que el propio edificio nos ha transmitido día a día desde su origen.<br>La cuarta intervención fue la reparación de la Buhardilla del Cuerpo de Cabecera.<br>Solucionar problemas esenciales, entender la verdadera entidad de las Atarazanas -entre la construcción y la arquitectura- y disponer el espacio para su uso, ha sido la constante guía de nuestras obras, y al abrirla al uso público se contribuye a su rehabilitación integral. Quizás sea ésta la razón principal de nuestro proyecto. |
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