<p>Se define la condici&oacute;n corporal como la cantidad de grasa que cubre la vaca, lo cual indica la reserva de energ&iacute;a &uacute;til para hacer frente a las demandas que impone la producci&oacute;n de leche. Se puntualizan las ventajas que tiene este indicador sobre la bovimetr&iacute;a y otros estimadores de la reserva corporales.<br />Brindamos una metodolog&iacute;a de evaluaci&oacute;n y proponemos como novedoso el uso del cut&iacute;metro y las cinco vacas referencias como m&eacute;todo objetivo de confirmaci&oacute;n. Ambos se concibieron sobre la base de los cambios que se producen en aquellos accidentes anat&oacute;micos de f&aacute;cil estimaci&oacute;n, provocados por la deposici&oacute;n de grasa y tejidos musculares.<br />Se propone un balance alimentario individual de cada vaca y un flushing alimentario para una G.M.D que permita en ese mes la mejor&iacute;a de la condici&oacute;n corporal en 0,5.<br />Se cre&oacute; un sistema de c&aacute;lculo para la determinaci&oacute;n de los indicadores reproductivos <strong>(<em>CALIR) </em></strong>y para el c&aacute;lculo de raciones utilizamos el CALRAC.<br />Se consideran valores adecuados, para el momento del parto entre 2,5 y 3,5 de condici&oacute;n corporal, si se desea alcanzar niveles productivos y reproductivos adecuados.</p>