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[ES] El clima determina la vegetación, los procesos geomorfológicos e hidrológicos, y las características de los
suelos, especialmente su estructura. Esta última, y en concreto la estabilidad de los agregados, ha sido utilizada como
indicador del grado de degradación de los ecosistemas y de la erodibilidad de los suelos.
En este trabajo se investiga la influencia del clima sobre los procesos geomorfológicos a través de la estabilidad de los
agregados. Para ello se han seleccionado suelos desarrollados bajo distintas condiciones climáticas a lo largo de gradientes
climáticos-altitudinales en el sudeste de la Península Ibérica (Noroeste de la Cordillera Bética, Alacant) y en
el sur de Bolivia (vertiente oeste de la Cordillera de los Andes, Tarija). En los dos casos el estudio se realizó sobre un
transecto con vegetación natural o climácica y otro sobre suelos antropizados: cultivos en Bolivia y degradados por
incendios forestales, talas y reforestaciones en Alacant.
Los resultados demuestran que en los transectos naturales el clima influye decisivamente sobre la calidad de la agregación:
los suelos desarrollados bajo climas húmedos son más estables que los desarrollados bajo climas áridos. En
cambio, en los suelos degradados por la acción antrópica bien se pueden encontrar a lo largo de los gradientes climáticos
relaciones semejantes a las vistas en los suelos naturales (cultivos en Bolivia), o bien una respuesta muy compleja
debido a los distintos usos del suelo a lo largo del gradiente (transecto antropizado, Alacant). En general, la acción
antrópica determina una fuerte reducción de la estabilidad de los agregados en ambientes semiáridos. En el extremo
NW de la Cordillera Bética, y la zona oriental de los Andes, al sur de Bolivia, la acción antrópica puede dar lugar a la
degradación de los ecosistemas naturales al alterar la agregación de los suelos. Los agregados son más estables en
húmedo que en seco.
[EN] Climate determines the vegetation cover, the hydrological and erosional processes and the soil characteristics,
especially his structure. The former, and concretely the aggregate stability has been used as indicator of the degree
of ecosystem degradation and the soil erodibility.
In the present study the influence of climate on the geomorphologic processes is studied by means of the aggregate
stability measurements. Soils developed under different climatic conditions have been selected along climatological altitudinal gradients in the south-east of the Iberian Peninsula (NW of the Betic Range, Alacant) and the south of
Bolivia (Andean Range, Tarija). On both sites, the study was carried out on natural (climax vegetation) and anthropic
transects, where cultivated soils in Bolivia and soils degraded by forest fire, clear-cutting and afforestation in Alacant
were selected.
The results demonstrate that in the natural transect the climate determine the quality of the soil aggregates: the soils
developed under wet climates are more stables than the soils developed under arid climates. However, the soils degraded
by the human use shows a similar relationship (cultivated fields in Bolivia), or a very complex behaviour due to
the different land uses along the transect (anthropic transect, Alacant). As a general conclusion, the human use determines
a strong reduction of the aggregates stability in semiarid environments. On the NW of the Betic range and the
eastern part of the Andean Range, in the south of Bolivia, the human use results in the degradation of the natural ecosistems
due to the reduction of the aggregate stability. Aggregates are more stable under wet than dry conditions.
Peer reviewed