Una versión anterior y más reducida fue publicada en Colino, C. y Del Pino, E. 2006. “Un Fantasma
Recorre Europa: Renovación democrática mediante política de promoción de la participación ciudadana
en los gobiernos locales (Alemania, Francia, Reino Unido y España)”, en Sosa, J. (editor) Política pública
y participación social. México: UNAM, p. 1 a 34.
Los últimos han puesto de manifiesto un renovado interés por la participación ciudadana en
los gobiernos locales de algunos países como el Reino Unido, Francia, España Alemania. En
todos estos países los años 90 han supuesto la formalización legal de nuevos o renovados
instrumentos participativos –presupuestos participativos, jurados ciudadanos, consejos
sectoriales, referenda--. Tanto políticos de izquierdas como de derechas se declaran interesados
en la implicación de los ciudadanos; los gobiernos nacionales y regionales de algunos países la
promueven mediante programas e infraestructura, surgen profesionales públicos y privados de la
participación, y hasta los reformadores preocupados meramente por la eficacia administrativa yfinanciera de los servicios aconsejan su uso. Más allá de estos rasgos comunes las diferencias
entre países siguen persistiendo en lo que se refiere a los motivos de su puesta en marcha, el
grado de utilización de los mismos o la propia definición del concepto de participación
ciudadana.
En este trabajo exploratorio se trata de profundizar en los rasgos comunes y diferentes de la
iniciativas participativas en cuatro países: Alemania, España, Francia y el Reino Unido tratando
de responder cuando se puede a preguntas como: ¿en qué consiste y de dónde viene ese
consenso general y el interés de algunos gobiernos en promoverla desde arriba? ¿Implica el
aumento de las posibilidades de participar una verdadera renovación de la democracia desde
abajo, o es un nuevo instrumento legitimatorio en manos de políticos asediados por la fatiga o el
descontento representativo? ¿Responde el interés generalizado a una valoración realista de lo
que la participación puede ofrecer, o estamos ante un caso de superoferta y política simbólica
que produce expectativas infundadas sobre su potencialidad? ¿Tiene la participación ciudadana
sólo virtudes o puede acarrear efectos negativos en función de nuestros valores tradicionales de
democracia, justicia y buen gobierno? ¿Es el fenómeno una moda pasajera que pronto se
olvidará o responde a transformaciones estructurales de la sociedad y la política finisecular?
¿Puede realmente el nivel local ser por sí mismo el verdadero ámbito de renovación
democrática? ¿Es posible superar el conjunto de obstáculos y dilemas que plantean las
iniciativas concretas de participación, entre ellas la propia voluntad participativa de los
ciudadanos y las barreras institucionales y sociales? ¿Cuáles son los otros obstáculos que
encuentra en Europa para desarrollarse?¿Puede acaso observarse algún efecto real de la en las
políticas públicas y la adopción de decisiones?
Peer reviewed